Un estudiante doctoral del grupo interdisciplinar Energy and Resources de la UC Berkeley, Wadia, pasa muchas horas en el laboratorio sintetizando nanopartículas superpequeñas. La técnica es tan sencilla, señala, que "cualquiera que se las arregle bien en una cocina podría llevarla a cabo". Con ello espera encontrar un material extremadamente barato, inocuo y abundante en la naturaleza apto para la fabricación de células fotovoltaicas. "Puede que no exista un material como este", admite, "Pero debemos intentarlo". "Puesto que hacemos los nanomateriales en disolución, podríamos utilizar la disolución como tinte", "Podrías estar viendo una pared amarilla, pero en la que el amarillo es pintura solar".
De forma paralela, el ingeniero químico Brian Korgel, ha desarrollado una tinta compuesta de nanopartículas de cobre, indio, galio y selenio (CIGS). Esta tinta puede absorver la luz solar y los nanomateriales son 10.000 veces mas delgados que un cabello humano. Esta como ya se ha comentado antes podría utilizarse para fachadas de edificios, incluso azoteas, pero además, al ser semitransparente nos daría la posiblidad de fabricar ventanas que funcionen como paneles solares.
Las investigaciones aun tienen que avanzar mucho, se encuentran entorno al 1% de eficiencia en convertir la luz solar en electricidad. Todavía lejos del 40% de los paneles de silicio.
"Si llegamos a un 10% entonces, hay posiblidades reales de comercialización", dijo Korgel, quien actualmente esta produciendo tinta a base de silicio. "Si continuamos con las investigaciones probablemente en tres a cinco años se podrán ver resultados".
"Si continuamos con las investigaciones probablemente en tres a cinco años se podrán ver resultados".
Fuente: lareserva.com - Ecología Microsiervos
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